Reparación de Calderas 

La presión del circuito debe estar dentro de un rango específico (normalmente, entre 1 y 2 bares). Si la presión es demasiado baja, la caldera no funcionará correctamente.

Esto suele estar causado por fugas en el sistema, purgadores mal cerrados o expansores defectuosos.

Revisaremos todas estas posibles averías, sustituyendo las piezas que necesiten un remplazo, y ajustaremos la presión añadiendo agua al circuito mediante la llave de llenado (electrónica o manual)

La caldera no enciende y muestra un código de error en el display.

Esto puede deberse a un fallo en el suministro del gas por bajada de presión o un fallo en el encendedor por estar sucio o gastado.

Disponemos de aparatos de medición de presión, así como repuestos para cambiar el encendedor o electrodos de ignición.

A veces también resulta común que la válvula de gas se congele o endurezca, impidiendo el paso fluido del gas, con lo que la caldera no puede iniciar correctamente. Esta avería es común sobre todo en zonas frías y en instalaciones en las que dicha válvula esté en el exterior.

En ocasiones, si la "avería" es esta, se soluciona cambiando la válvula por otra menos sensible a la intemperie o "abrigándola".

Revisaremos todo esto dando por seguro con el fallo o avería, así como con su solución.

Esta avería se detecta cuando los radiadores no se calientan correctamente, entre otras cosas.

Puede tratarse de una sencilla acumulación de aire, residuos en el sistema (como cal u otros sedimentos) o un simple fallo mecánico o eléctrico de la bomba.

Comenzando por lo más sencillo, purgando de aire el circuito, nuestros técnicos revisaran el estado de la bomba, limpiándola de posibles sedimentos, así como los filtros, hasta la avería de la bomba en sí, con lo que la solución es sencillamente reemplazarla.

Esto también tiene reparación. No te preocupes

A veces encontramos algo de agua goteando bajo la caldera o rezumando por uno de sus conductos.

En un 98% de las ocasiones, suele indicar claramente una fuga de agua. (Un 2% es causado simplemente por condensación)

Esta puede darse en los puntos débiles del circuito: juntas deterioradas o calcificadas, válvulas defectuosas, corrosión en tuberías o soldaduras...

Sencillamente hay que detectar y reparar dichas fugas.

Nuestros técnicos cuentan con la experiencia y herramientas adecuadas para llevar a cabo cualquier tipo de reparación que sea neceseria.

Algunas partes de los radiadores están templadas (o frías, incluso), mientras que otras están calientes.

Esto se puede deber a que el circuito tenga bastante aire atrapado o incluso lodo en el radiador, el cual ha llegado hasta ahí por los sedimentos del agua y un fallo en el sistema de filtrado del circuito.

Ambas causas son reparables con una purga correcta del sistema y una buena limpieza interior de los radiadores, eliminado todo residuo, sea de cal o de lodo.

Huelga decir que nuestros técnicos localizarán de manera rápida e inequívoca cual es la causa y la necesidad.

Esta se encarga de distribuir el agua caliente desde la caldera hacia los radiadores o el circuito de agua caliente sanitaria. Una avería en ella, deja sin calefacción o sin agua caliente al usuario.

Puede ser un fallo mecánico o eléctrico, ya que esta es accionada por un motor.

De ser necesario, nuestros técnicos la reemplazarán de manera segura, dejando el circuito limpio, purgado y revisado.

Esta parte del sistema es crucial para la correcta regulación de temperatura de nuestra caldera, así como para el funcionamiento óptimo de nuestro sistema de calefacción.

El desgaste normal de estas piezas hacen que no haya comunicación entre el termostato y la caldera, lo que puede provocar averías mayores o un mal funcionamiento del sistema y un derroche de gas (con el consecuente alto gasto no amortizado).

Revisaremos el estado de los sensores y termostato, así como su comunicación con la caldera, haciendo los ajustes o reemplazos que sean necesarios.

¿Silbidos? ¿Golpes? ¿Gorgoteo? Esto indica claramente que algo no va como debiera y puede deberse a, desde una simple acumulación de aire en el circuito, hasta un fallo en la bomba de circulación, pasando por acumulación de cal y otros sedimentos en el intercambiador de calor.

Una vez diagnosticada la causa, procederemos a realizar una optima purga del circuito, a descalcificar el intercambiador de calor o a limpiar o cambiar la bomba.

Disponemos de las herramientas y recambios necesarios para ello.

Como dijimos al principio, este electrodoméstico está en contacto con elementos peligrosos de por si, como son el gas, la electricidad y el agua. Por ello, es de los más seguros, estando equipado con infinidad de filtros y sensores, los cuales pueden detectar un problema potencialmente peligroso, como la acumulación de los gases de combustión, y apagar la caldera para prevenir peligros o averías mayores.

En concreto, el fallo más común suele ser por una mala expulsión de los gases de combustión al exterior, bien por fallo eléctrico en el ventilador que se encarga de ello, por obstrucción en la salida de humos o por un desgaste mecánico.

Tras revisar dichos elementos, nuestros técnicos reemplazarán el ventilador/extractor o limpiarán la salida de gases, arreglando esta avería.

Este es un componente que se encarga de transferir el calor del quemador al agua del circuito. Una avería en este puede hacer que el agua no se caliente adecuadamente.

Esto puede estar causado por una acumulación importante de cal, fugas internas o corrosión.

En algunos casos, es posible hacer una descalcificación y limpieza, solucionando el problema. Otras veces, es necesaria la sustitución.

Sea cual sea el diagnóstico, tenemos lo necesario para que uno de nuestros técnicos deje la caldera en pleno y óptimo funcionamiento de nuevo.