Sí que influye. Es más, la manera en cómo coloquemos los elementos en el plato será clave para conseguir un calentamiento uniforme y homogéneo que de los mejores resultados.
La mejor manera es la siguiente:
1. Distribuye los elementos a calentar o cocinar en el borde del plato, en vez de en el centro.
2. Si vas a calentar líquidos, a mitad del ciclo seleccionado, pausa el microondas y remueve un poco para facilitar su calentamiento homogéneo. (Mira la pregunta nº 6)
3. Corta los alimentos en porciones similares para conseguir un calentamiento uniforme
4. Nunca uses recipientes metálicos, y siempre asegúrate de usar recipientes aptos y certificados para microondas.
¡Por supuesto que si! Por favor, no uses tu microondas si la puerta no cierra y encaja perfectamente.
Esta está diseñada para contener las ondas electromagnéticas de manera segura dentro del microondas. Si no cierra bien, no encaja, el vidrio está roto... No intentes ningún "truco" o "apaño" para aun así usarlo.
Esto es un alto riesgo para tu seguridad.
Llámanos y te decimos cuanto puede ser el costo de su reparación y si merece la pena.
Algunos suelen ser los siguientes:
1. No limpiar regularmente el interior. Esto va a generar una acumulación de grasa, malos olores... y provocar humos o incendios.
2. Sobrecargar el microondas con recipientes grandes. Esto puede provocar que el plato se bloquee y no gire, la comida acabe derramándose por el interior... o acabe rompiendo la puerta o el propio plato.
3. Usar recipientes no aptos para microondas. ("Es un momento solo...") Aun siendo "solo un momento", un plástico u otro material no apto para microondas, puede derretirse y liberar sustancias tóxicas y cancerígenas a nuestros alimentos o bebidas.
Dependerá de su uso, pero lo recomendable es hacerlo de manera semanal con un paño limpio y suave impregnado en una mezcla de agua y vinagre, que deberemos calentar unos minutos en su interior.
¡No te olvides de revisar también los orificios de ventilación; que no estén obstruidos!
Hazlo de la siguiente manera:
1º Coloca en un recipiente apto para microondas agua y vinagre, o agua y limón, y caliéntalo unos 5 minutos.
2º Deja reposar todo el vapor que se ha generado en el interior por unos 2 minutos. (¡No abras la puerta!)
3º Pasa un paño limpio que no deje pelusas para retirar la suciedad.
4º Para manchas rebeldes y difíciles, usa una esponja humedecida con agua limpia y bicarbonato sódico.
NUNCA uses productos químicos agresivos con ingredientes desincrustantes o desengrasantes, esponjas metálicas o estropajos.
Esta es una excepción, si no la única: meter una cuchara de metal dentro de un vaso de agua o cualquier otro recipiente con líquido a calentar, puede ser seguro y hasta recomendable.
Existe un fenómeno físico conocido como supercalentamiento. Esto es: un líquido se calienta a una temperatura superior a su punto de ebullición PERO, y aquí está el peligro, sin generar burbujas de ningún tipo.
Si esto sucede, no nos daremos cuenta hasta que metamos una bolsita de té o movamos el vaso mínimamente, lo que provocará que el líquido hierva de golpe, causando quemaduras graves y dolorosísimas.
Esto se evita introduciendo una cuchara metálica, sumergiéndola por completo en el liquido, la cual actuará como punto de nucleación, ayudando al liquido a que hierva de manera controlada y natural.