Puedes limpiar el filtro de pelusas tras cada ciclo de secado, pero recuerda que ni es el único filtro que tiene, ni es ahí donde únicamente se van depositando las peligrosas pelusas.
Para limpiar el filtro de pelusas lo puedes hacer con la ayuda de un papel, de un cepillo o de la aspiradora. Por lo general, se puede sacar del grueso de estas simplemente a mano, pero conviene hacer una limpieza más a fondo al menos una vez al año. Llámanos y le haremos la puesta a punto necesaria.
Si; es total y convenientemente normal. Hay que tener en cuenta que no todos los tejidos y prendas absorben o retienen la misma cantidad de agua. Las secadoras tienen una serie de sensores de humedad con los que ajusta la duración del ciclo, optimizando así el consumo eléctrico y el resultado final.
Puede ser indicativo de que el filtro de pelusas este atorado, por lo que la humedad no puede evacuarse correctamente, condensando en la puerta y chorreando al abrirse. Revisa tu filtro de pelusas con un cepillo o aspirador y observa el resultado. Si sigue igual o no se ha corregido del todo, llámanos.
Aun teniendo un depósito, normalmente tienen un conducto trasero más o menos manipulable que te da la opción a sacarlo y ponerlo en un desagüe directamente. Revisa que dicho conducto no se haya salido o que no esté picado o roto.